Esta semana fue demasiado fructífera para mi profesión como docente, tuve la fortuna de ver y aprender de investigadores, autores, autoridades educativas y maestros que desde su trinchera se ocupan de transmitir saberes, metodologías, procesos formativos y experiencias en torno a la educación que me ponen muy contento y hacen que me sienta revalorizado y comprometido como docente.
Primero gracias a las conferencias internacionales en innovación educativa que se realizaron en forma presencial en Tepic, Nayarit, donde pude escuchar y conocer las ideas de la doctora Pilar Pozner y después del doctor Sergio Tobón que aún siendo argentina ella y colombiano él, conocen bien el funcionamiento del sistema educativo mexicano y comparten la cultura latinoamericana claro, y por lo tanto son voces por demás autorizadas para mostrarnos posibles pautas de actuación ante la inminente llegada de la NEM.
Posteriormente me enteré de los siguientes pasos en torno a las tareas y actividades para el diseño de los nuevos libros de texto, lo cual da continuidad al trabajo empezado desde 2019 cuando desde las reformas al artículo 3° constitucional se nos adelantaba lo que estamos viviendo dentro de la construcción de la Nueva Escuela Mexicana. Me parece que el camino es el adecuado, pero que los medios de información no están cumpliendo su papel al respecto.
También aprendí una vez más, al coordinar un curso ofertado por la instancia estatal de formación continua (para el fortalecimiento del perfil profesional de supervisores, directores, asesores y maestros) que en México existen docentes muy comprometidos con su profesión y que por lo tanto hay un equipo de trabajo listo para emprender los cambios que se avecinan.
Y para cerrar con broche de oro, ayer viernes me dejé consentir en mi querido IEENN al asistir a un conversatorio entre docentes lectores…qué más puedo pedir, si con ello descubrí una vez más que el tesoro más lindo puede estar justo enfrente de nosotros, en lo simple.
A un día de la celebración del día del maestro quiero decir que me siento muy motivado para aprender y participar también yo, desde mi trinchera, en los cambios educativos que México requiere.
