Novena carta. Cartas a quien pretende enseñar, de Paulo Freire

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Contexto concreto y contexto teórico

El objeto de esta carta son las relaciones entre mundo animado e inanimado…entre práctica y teoría.

Los seres humanos somos capaces de construir ciencia con base en las relaciones que establecemos entre nosotros y todos los elementos que integran al mundo, aun cuando en ocasiones no entendamos por completo cómo funciona lo que hacemos o por qué lo hacemos.

Ejemplo: un pescador indígena que entendía que para pescar no debía lanzar el arpón a donde sus ojos le indicaban que estaba el pez, sino a un costado, es decir, usaba a su favor el fenómeno de refracción sin tener la razón de ser de dicho fenómeno.

Y en realidad la mayoría de nosotros actuamos como aquel pescador, es decir, seguimos el acontecer de nuestra vida cotidiana sin cuestionar en realidad por qué lo hacemos, actuamos mediante actos automatizados. No damos oportunidad a que nuestra curiosidad se active.

Por ello un reto que tenemos educadoras y educadores es tomar distancia del contexto concreto y, desde el contexto teórico, aprender a desentrañar las cosas…eso nos permite, por ejemplo, pensar la práctica.

Cuanto más pienso sobre mi actuar, corrijo mi actuación y vuelvo a pensar, así logro entender la importancia de abordar los temas de la vida cotidiana que viven nuestros educandos…aun cuando esas condiciones son precarias. Condiciones por cierto que nos deberían motivar para actuar a favor de su transformación.

Realizar práctica sin conocer la teoría o teorizar sin considerar la realidad concreta, son actitudes igualmente equivocadas. Estos deberían ser temas no solo de la educación básica, sino de la educación que reciben quienes se forman como maestros.

Freire realiza un interesante repaso sobre entender las herencias para luego modificar lo que haya que modificarse, usando como ejemplo las nociones de los padres e incluso de algunos docentes de querer enseñar a los hijos la lengua escrita de manera descontextualizada, a partir de letras inconexas argumentando que “así se ha aprendido siempre”…explica como enfrentó la situación sin decir que era errónea, pero convenciéndoles poco a poco de que la lengua escrita se aprende (más que se enseña) a partir de frases con sentido, de palabras con significado, tal como lo hacemos cuando aprendemos a hablar.

La relación dialéctica entre teoría y práctica es la mejor manera de vivir la formación permanente. Todo toma sentido, la herencia cultura, la lectura crítica del mundo,

Desafiar al pueblo a leer críticamente el mundo siempre es una práctica incómoda para los que apoyan su poder en la «inocencia» de los explotados.


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