En Nayarit hay muchas personas sobresalientes en diferentes ámbitos. Hoy quiero presentarles a Esther Araceli Peña Zaragoza, una destacada joven que ha logrado superar grandes retos en su vida y poner en alto el nombre de nuestro estado.
Araceli es hoy una exitosa paratleta que disfruta los resultados de su esfuerzo, mismo que le ha permitido alcanzar los sueños que una vez se trazó en la disciplina que practica desde el 2014: la Paradanza Deportiva. En la actualidad es bicampeona nacional en las categorías de Single Convencional y Free Style, reconocimientos que obtuvo en los juegos Paranacionales CONADE 2021 que se realizaron en Cancún, Quintana Roo. Sin embargo, para llegar a esto ha tenido que dedicar largas horas de entrenamiento y preparación, lo que la ha llevado a competir contra los mejores de México; su primera participación en una paralimpiada fue en la edición de Querétaro 2015, pero obtuvo sus primeras medallas de oro hasta los juegos de Colima 2017. También se ha medido contra paratletas del mundo (de momento a la distancia, debido a la pandemia mundial) donde obtuvo dos primeros lugares en el Open Brasileño de Para Danza Deportiva 2020 y un primer lugar en un evento en línea convocado en 2021 por la World Para Dance Sport Federation, máxima autoridad internacional en la disciplina.
Sin embargo, detrás de esta historia de éxitos para Araceli, hay también una lucha personal contra la vida misma. Al nacer con una discapacidad denominada espina bífida en grado de mielomeningocele, tuvo que pasar parte de su niñez en hospitales ya que generó una secuela llamada luxación de cadera y con una mala cirugía la dañaron a tal grado que dejó de caminar. Además, sufrió bullying escolar, situaciones que la llevaron a vivir una depresión infantil. Por fortuna, la mamá de Araceli tratando de motivarla quiso demostrarle que las personas con discapacidad tienen habilidad para hacer muchas cosas, así que primero la llevó a un equipo de basquetbol en silla de ruedas, pero al ser la única mujer y además la integrante más pequeña (Araceli iba en sexto grado) no podía hacerlo de manera competitiva, así que el presidente de la asociación en turno le habló sobre la posibilidad de entrar a danza deportiva. Fue así como llegó a este nuevo deporte y la entrenadora en turno la motivó a conocer y encontrar la pasión y el gusto por la danza y ahí fue cuando finalmente decidió que esta iba a ser su vocación. Lo demás ha sido difícil, mas no imposible, pues Araceli sabe que el primer freno que tenemos es mental, pero siguiendo nuestros sueños, con entrega y trabajo todo es posible.
Por otra parte, además de su vida de entrega a una disciplina, Araceli está estudiando la Licenciatura en Inclusión Educativa en el Instituto Estatal de Educación Normal de Nayarit. En primer lugar, porque debido a su discapacidad siempre ha estado inmersa en este mundo y le ha dado mucha curiosidad por saber más allá de la discapacidad. En segundo porque al ser una persona con esa experiencia directa en el tema podría contribuir para cambiar la perspectiva e ideas de que hay personas que no son capaces de lograr lo que se proponen. Un tercer motivo es que en su etapa de depresión decidió entrar al Centro de Atención Múltiple, CAM número 1, como oyente, pero al final la empezaron a incluir más con los niños y así fue como se dio cuenta que le gustaba conocer estrategias para adaptar las actividades para que todos pudieran aprender, algo que nunca hicieron con ella (ella se tenía que adaptar). Finalmente, desde hace tres años va al CAM número 10 como voluntaria y creció su amor por trabajar con los niños; le encanta ser parte de su superación día a día, disfruta ser parte de ese crecimiento y saber que ella puso un granito de arena para que los pequeños logren hablar, consigan pararse, o simplemente tomar una cuchara; la inspira mirar la alegría de los papás al ver que su hijo logra algo y es lo que más la motiva en la actualidad a continuar con su carrera.
Finalmente, Araceli, quien también es una de las ganadoras del premio estatal de la juventud Nayarit 2021, les envía un mensaje a todos los niños del estado: “conozcan a las personas antes de juzgar, no saben lo que le pasa a los demás, vean más allá de una imagen…traten a todos por igual, intégrenlos. Y sobre todo logren lo que quieren a pesar de cualquier cosa, incluidas las discapacidades. Si confías en ti mismo y en tus habilidades ya tienes ganado todo, trabajen, hagan lo que hace falta. Siempre es mejor el triunfo ganado y obtenido que el que solo sueñas querer alcanzar”.