Como una alternativa hacia la manera en que tradicionalmente se afronta el problema del fomento a la lectura, les presento la estrategia llamada “Recreo lector”. Se trata, en pocas palabras, de un tiempo en la escuela donde los niños salen del aula a leer lo que ellos elijan. Un espacio donde nadie les diga qué leer, donde no se les corrija a cada palabra, ni se les pida una actividad posterior, un tiempo en el que ellos pueden leer porque sí. Nada más eso.
Objetivo: Que los alumnos disfruten de un tiempo exclusivo para leer libremente, desarrollando así sus gustos y preferencias literarias.
Materiales:
- Libros y materiales de la biblioteca del aula
- Libros y materiales de la biblioteca escolar.
- Libros, revistas y otros materiales que los alumnos lleven a la escuela.
Procedimiento:
- Con anticipación se acuerda entre el personal docente un momento específico en que se suspenden las clases y los alumnos salen del aula durante 15, 20, 30 o más minutos para leer lo que ellos gusten. NO se trata del recreo diario, es aparte. Nosotros empezamos con 20 minutos un día a la semana.
- Cada maestro(a) se compromete a instalar mesas, anaqueles o tendederos con libros, ya sean de la biblioteca del aula, de la escuela, de su propiedad o de los propios alumnos.
- Es importante que los maestros se abstengan de encargar cualquier tipo de tarea a los alumnos, pero sí es importante que desempeñen la función de orientadores en caso de que algún pequeño lo necesite. De igual manera deben comprometerse a que durante ese tiempo ellos mismos leerán algún material para educar con el ejemplo.
- Durante el recreo lector se suspende la venta de productos de la tiendita escolar para evitar la confusión con el recreo ordinario.
- Cuando los alumnos vuelven al aula, y solo si ellos lo desean, es sensato que se les permita intercambiar comentarios sobre su experiencia lectora.
- Finalmente es bueno involucrar a padres de familia para que de manera relajada comenten con sus hijos acerca de sus lecturas recreativas que bien pueden complementarse con el préstamo de libros a domicilio.
¿Qué piensas?, ¿se puede o no llevar a cabo?…o mejor dicho ¿qué tendríamos que hacer para que esta y muchas otras actividades de promoción a la lectura sean eficaces?