El día de ayer tuve la fortuna de asistir a la conferencia llamada Buenos tratos, desarrollo socioemocional, presentada por la psicóloga Luz del Carmen Aguilar Delgado, quien es coordinadora en México de la fundación «América por la infancia». El tema central de dicha conferencia fue transmitir la idea, apoyada en la neurociencia, de que el desarrollo socioemocional nace de los buenos tratos que los padres brindan a los hijos en la infancia y adolescencia, aportando ideas claves sobre la manera de lograrlo.
Si les interesa ver la conferencia se las dejo enseguida, pero si además quieren saber en qué marco se desarrollo por favor sigan leyendo hasta el final del posteo.
La conferencia anterior fue impartida los tres días en que se desarrolló el Segundo Congreso Estatal de Padres de Familia, organizado por el Programa Nacional de Convivencia Escolar, PNCE, del 26 al 28 de noviembre* donde además se presentaron cada día experiencias exitosas de las escuelas de educación básica participantes en el programa, experiencias que se relacionan con los talleres de convivencia con temáticas como el desarrollo de la autoestima, autoconocimiento, manejo de emociones, reglas de convivencia y talleres de padres de familia. Asimismo se trabajó con los padres asistentes al congreso en la elaboración de un compendio de estrategias para fomentar el desarrollo de habilidades socioemocionales.
La razón de mi presencia en el lugar fue que apoyé en la moderación de una mesa de trabajo en donde se analizaron las estrategias que los padres participantes implementan para el desarrollo de la autorregulación como habilidad socioemocional. La verdad quedé encantado con las propuestas de los padres, provenientes de un contexto indígena, que entienden a la perfección que para desarrollar la autorregulación de los hijos es necesario que primero se les corregule, es decir, que vivan un acompañamiento por parte de los padres y demás adultos que integran el seno familiar y la comunidad misma…esto me hizo revalorar el papel que tienen las comunidades indígenas y rurales en el mantenimiento de valores que muchas veces se pierden al habitar en las ciudades.
* La sede del evento fue un conocido hotel de la ciudad de Tepic, Nayarit.
