Con la novedad de que pude ver el estreno de la película Pedro Páramo. Más allá de la emoción que me implica ser testigo de actividades asociadas a la breve, pero sublime obra de Juan Rulfo, quiero compartirles que me encantó.
Sin llegar a la osadía de explicar cosas en las que no soy experto, puedo decirles con honestidad que, como cualquier persona aficionada a este tipo de cine, veo elementos de la película que me hacen creer que a ustedes también les gustará, ahora que esté disponible en Netflix a partir del 6 de noviembre, para México y otros países.
¿Y cuáles son esos elementos?
El primero y más difícil es la adaptación de una novela a los límites de una película. Derivada de la más célebre novela mexicana, esta versión cinematográfica logra, a mi parecer, descifrar de mejor manera a Juan Rulfo respecto a lo que en literatura, no se ve, pero se entiende y se siente, tales como la complejidad de su trama, la fluidez de su ritmo y el especial uso del lenguaje contenido en la trama, personajes, diálogos y descripciones. De la trama, hay que decir que seguramente tenía el camino allanado, al aprender de las versiones anteriores, sobre todo la de 1967 (dirigida por Carlos Velo) que contó con la participación del gran Carlos Fuentes en el guion; en cambio en el ritmo me parece que está nueva versión supera a las anteriores (sobre todo a la de 1978, de José Bolaños) en cuanto a ofrecer pistas para que los espectadores que no han leído la novela sigan el hilo conductor que salta a través del tiempo, con mayor o menor apoyo en las primeras andanzas de Juan Preciado y en las voces fantasmales que le acompañan. Pero donde definitivamente se distingue con acierto es en aprovechar el poder de la cámara para «hablarnos» con imágenes de eso que Juan Rulfo nos «muestra» con palabras…se nota que Rodrigo Prieto, director debutante con esta versión del 2024, viene del mundo de la cinefotografía (donde, según lo que investigué, es un auténtico maestro) y que además contó con el apoyo de Juan Carlos Rulfo (cineasta e hijo de Juan Rulfo) y otros familiares Rulfianos, para transmitir sensaciones, posibilidades …cuando la vean me entenderán.
Respecto a la actuación, creo que quienes interpetan a los personajes principales como Pedro Páramo adulto (Manuel García Rulfo), Juan Preciado (Ténoch Huerta), Dolores Preciado (Ishbel Bautista), o Susana San Juan (Ilse Salas) se merecen un aplauso por el trabajo realizado. Sin embargo, quienes logran estremecer la piel con su carisma, al menos para mí, fueron actores y actrices que dieron vida a personajes como Damiana Cisneros (Mayra Batalla), el padre Rentería (Roberto Sosa) y muy especialmente quien interpreta al capataz Fulgor Sedano (Héctor Kotsifakis)…si hasta coraje sentí cuando Perseverancio y demás campesinos sublevados llegan a la hacienda de La Media Luna, para acabar con la vida del capataz; pienso que incluso Ignacio López Tarso, el primer Fulgor Sedano en la pantalla, daría el visto bueno a la interpretación de Kotsifakis.
Finalmente me gustó porque creo que este filme nos demuestra una vez más que la primera condición para hacer buen cine es contar con historias que sustenten las actuaciones, dirección, fotografía, efectos especiales (cuando vean a Juan Preciado deambulando por las calles de Comala quizás tengan ganas de aplaudir) y todo lo demás…y claro, que cuando un gigante como Netflix pone los recursos, es mucho más probable alcanzar el éxito.
Espero que la disfruten.
Con los vestuarios de algunos personajes.